Celia Escudero

Artista

Casi desconocida es hoy Celia Escudero, auténtica musa de los últimos años del cine mudo y quien nació en Cartagena en 1908. Para el historiador Luis Miguel Pérez fue «la Greta Garbo de nuestro cine. Así definieron los críticos de entonces a esta artista de gran temperamento y enorme vocación. Tenía los ojos grandes, negros, reidores, persuasivos y llenos de misterios y de amorosas letanías».

Celia recordaría en alguna publicación de la época que vivió su infancia en la ciudad portuaria, donde se enamoró del cine mientras permanecía interna en un colegio de monjas. Más tarde fundaría una tienda de ropa en Madrid, antes de dedicarse por entero al séptimo arte. El éxito no se hizo esperar y alcanzó el triunfo. Las hemerotecas conservan cientos de referencias de su trayectoria.

Cuenta Luis Miguel Pérez que Celia, a la que habían descrito como la «vampiresa del cine español», descartó marchar a Hollywood y la llegada del cine sonoro supuso para ella el declive tras «obtener los éxitos que le habían acompañado en los años veinte del pasado siglo en triunfos como ‘El Abuelo’, ‘La sirena del Cantábrico’, ‘Los hijos del trabajo’, ‘La bejarana’, ‘Luis Candelas’, ‘Viva Madrid, que es mi pueblo’, ‘El sabor de la gloria’ y otros muchos que ya no se repetirían». Tras la Guerra Civil desapareció.